Posiblemente conozcas el caso de una joven que vívía en situación de pobreza, pero que cambió su situación financiera gracias al poder de su imaginación. Hablo de ella en uno de mis libros.

Por cierto, este día está cumpliendo años y está visitando Tailandia.

Si no has leído ese libro donde hablo de ella, te comento brevemente su caso.

Sucede que ella creció en una colonia con altos índices de pobreza, en ella era común que un gran porcentaje de sus vecinos estuvieran bajo los efectos de alguna droga a diario, además de otros problemas relacionados con esas condiciones.

Ella me compartía que todos los días, al salir de su casa, imaginaba que vivía en otro ambiente, distorsionaba su realidad para crear un mundo de riqueza, lleno de posibilidades de éxito.

Distorsionaba su realidad todos los días. Eso la ayudó a ganar dinero de forma sencilla.

En lugar de enfocarse en la pobreza, se enfocaba en la abundancia, eso marcó una gran diferencia.

El medio ambiente no la condicionó, ¡ella modificó su medio ambiente!

No puedes hacer nada para cambiar tu entorno, pero sí puedes cambiar tu percepción para encontrar oportunidades que otros pasan por alto.

Te lo vuelvo a repetir: no puedes cambiar tu entorno, pero sí puedes cambiarte a ti mismo.

No tienes la culpa de haber crecido en un entorno de pobreza (si ese es tu caso), pero si eres culpable de no cambiar tus pensamientos. Esos pensamientos te ayudarán a cambiar tu realidad.

Posiblemente hayas leído o escuchado que el pensamiento es lo más importante para crear abundancia, y es muy cierto. De hecho en mi más reciente curso hablo de la “pensamilla”, una forma innovadora de instalarte pensamientos adecuados para cambiar tu vida.

Somos el resultado de lo que hemos pensado, afirman muchos autores, y esta joven (bueno, ya no tan joven), lo ha comprobado, por eso ahora anda viajando en Tailandia.

Si se hubiese conformado con su realidad, es muy probable que no estuviera viajando ahora. Pero no quiso ser parte de esa realidad, en cambio, distorsionó su realidad, hasta convertirla en aquello que ella deseaba.

Ese es el poder del pensamiento adecuado.

Vamos a distorsionar la realidad de pobreza, para que alcancemos la abundancia, esa es mi propuesta para ti en esta entrada.

¿Distorsionarás tu realidad?